Fuente: Madrid/Geoscopio.
La Consejería de Medio Ambiente de La Rioja ha autorizado a tres gestores de residuos no peligrosos para que admitan y almacenen en sus instalaciones residuos procedentes de la construcción y demolición, así se garantizará la gestión correcta de este tipo de residuos y controlar el destino de los mismos.
Con esta decisión, la Consejería pretende garantizar la gestión de estos residuos de acuerdo con el programa de regularización de residuos de La Rioja. En concreto, se trata de las empresas Excon-Rioja, con centros en Alfaro y Logroño, Hormigones Rioja en Villalobar de Rioja, y Excavaciones Muerza en Arnedo.
En los tres casos, la autorización concedida es temporal con el objetivo de permitir que los residuos se almacenen de forma segura y controlado hasta que se pongan en funcionamiento los vertederos y plantas de tratamiento en la Comunidad.
La puesta en marcha de dichas plantas correrá a cargo de la iniciativa privada, ya que deben ser los propios industriales del sector de los materiales de construcción, como productores del residuo, los que asuman su destino final.
Además de los tres gestores autorizados, en este momento existen en La Rioja siete vertederos privados habilitados para la recepción de residuos de la construcción y demolición, y una quincena de vertederos municipales autorizados para los residuos que se producen en las pequeñas obras domiciliarias.
El plan de adaptación debe contemplar diversos aspectos relacionados con la seguridad ambiental y con la situación administrativa de la empresa, como la dirección técnica titulada, el control estricto de las entradas al vertedero e inspección de las llegadas de residuos, el seguimiento y análisis de lixiviados y de las aguas en el entorno, la documentación que acredite el cambio de titularidad, albaranes y libros de registro, entre otros documentos.
Entre los principales problemas que conlleva el abandono indiscriminado de residuos de construcción y demolición (RCDs) figura el impacto visual que crean debido a su volumen y aspecto; mientras que su peligrosidad es normalmente muy baja. La correcta gestión de estos residuos consiste en separar todos los componentes no inertes, como los botes de pintura, y recuperar al máximo los materiales aprovechables, como vigas de hierro, maderas o áridos triturados.
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