Fuente: Madrid/Geoscopio
Cemex ha inaugurado su primera planta de morteros especiales en España, ubicada en la localidad de San Vicente del Raspeig (Alicante). La planta, que tiene capacidad para producir 180.000 toneladas anuales y que utiliza un sistema de producción totalmente respetuoso con el Medio Ambiente, ha supuesto una inversión de 6 millones de euros.
La nueva planta supone una inversión de 6 millones de euros y, con ella, la empresa completa su oferta de productos en todas las fases de la construcción. Hasta ahora, la compañía estaba presente en las obras con el cemento, el hormigón, y el mortero de albañilería, y una vez consolidado en este último, Cemex ha dado el paso hacia la producción de morteros especiales para los distintos tipos de acabados de obra y de reparación.
Estas nuevas instalaciones tienen capacidad para producir 180.000 toneladas anuales de morteros especiales, con las que tiene previsto abastecer especialmente a la Comunidad Valenciana, así como al resto del mercado nacional e internacional.
Las nuevas instalaciones constan de una torre de 37 metros de altura con alta tecnología (Raute Dry Mix) caracterizada por su reducido consumo energético. En esta fábrica se realizará la producción, ensacado, paletizado y enfardado, así como el secado de áridos. Contará con 36 silos de materias primas que dotarán de gran flexibilidad a la producción.
Asimismo, la nueva planta de morteros especiales utiliza un sistema de producción totalmente respetuoso con el Medio Ambiente, que consiste en transportar las materias primas a través de un sistema cerrado, eliminando las tradicionales cintas transportadoras.
Además se han instalado captadores de polvo y aspiradores en todos los niveles del proceso, lo que permitirá reducir las emisiones de polvo a casi cero. Toda la maquinaria viene acompañada de su "Marcado CE" que garantiza el cumplimiento de las normas de calidad y de seguridad en el trabajo.
La empresa tramitará en breve la solicitud del certificado de Gestión Medioambiental, ISO 14001, para esta nueva planta. Este reconocimiento ya lo poseen las fábricas cementeras de la compañía en Alicante, San Vicente del Raspeig, y Buñol, así como el resto de las fábricas en España. Esta certificación garantiza que las fábricas no solamente cumplen con todos los requisitos medioambientales exigidos por la legislación vigente, sino que aplica sistemas de control y mejora que van más allá del mero cumplimiento legal.
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